El proyecto Escobal observó cómo la subsidiaria guatemalteca de Dumas completó una chimenea mecanizada de 130 metros de profundidad y 6.1 metros de diámetro con un revestimiento de 100 mm de hormigón proyectado en un terreno extremadamente desafiante.
Esta chimenea se excavó de forma segura y eficiente, sin tiempo perdido por lesiones.